miércoles, 8 de noviembre de 2017

¿Son los robots un problema para la humanidad?




En las películas de Terminator se nos muestra un mundo futurista apocalíptico, donde la humanidad está en guerra contra los robots ¿Es esto lo que nos depara el destino? No lo quiero creer, pero sí hay suficientes razones para que mucha gente se incomode por su mera existencia, siendo una de ellas el reemplazo de personal humano en trabajos de poca cualificación por parte de estas máquinas. Peor aun, si miramos a nuestro alrededor, cada vez más y sin darnos cuenta, los robots se están volviendo parte de nuestra vida cotidiana; cada vez es más frecuente escuchar la palabra "inteligencia artificial" y hasta los mismos electrodomésticos que usamos funcionan con ciertas ecuaciones "inteligentes" que les permiten mayor eficiencia energética y un mejor ahorro de esta.


Nos asusta, sobre todo, aquellos robots con forma humanoide - por cierto, cada vez se parecen más a nosotr@s - que emulan nuestros comportamientos, nuestra apariencia y hasta la manera en que hablamos. Sin embargo me parece que hay una pregunta que siempre dejamos en el aire, ¿por qué tememos que los robots se vuelvan egocéntricos, egoístas, tramposos, mentirosos, manipuladores, dementes y hasta asesinos?, es como si nos miraramos al espejo y no a una criatura creada por nosotr@s mismos.



Yo digo que el verdadero problema no son los robots de por sí, sino de quien los crea; los robots podrían tener fácilmente nuestros defectos y virtudes porque así nacimos y crecimos, es más, me atrevo a decir que si dios existe tambien nos creo como sus robots a imagen y semejanza, ¿qué sentido tiene que haya sembrado en el jardín del edén un árbol de la ciencia del bien y del mal para hacernos pecar?, yo pienso que si Adán y Eva pecaron es porque tampoco estaban libres de los defectos y virtudes de quien los creo, de modo que se dejaron llevar por la clásica curiosidad infantil, esa misma que nos lleva a realizar toda clase de experimentos con nuestros propios robots.




Mi conclusión final es que si queremos hacer mejores robots primero tenemos que evolucionar como humanidad, porque fabricando estas máquinas que tanto admiramos y a la vez nos causan temor estamos jugando a ser dios; si fueramos una humanidad más madura, no deberíamos temer de nuestras propias creaciones, pero ahora mismo ni siquiera somos capaces de ser o buenos padres/madres de familia o cuidar el planeta. Hasta pronto y nos vemos en la siguiente entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario